Domingo por la
tarde. La calle está repleta de gente, de vidas y miradas diferentes y a la vez
semejantes. Hoy creí que ellas me hacían entender por un momento qué significa
el amor.
Se puede amar para
toda la vida en una mirada que se cruza en mitad de las calles, podemos
odiarnos en un amor loco, querernos más en una noche que en dieciocho días. Hay
labios que por mucho que nos gustaría nunca probaremos y otros que por mucho
que nos juremos que no, no podremos dejar de probar. Podemos morir de amor
mientras nos matamos de placer, podemos besarnos infinitamente a sabiendas que
mañana volveremos a encontrarnos. Podemos saber que no es lo correcto y no
evitar querernos, podemos obviar amarnos jugando a que aquí no pasa nada, podemos
besarnos a oscuras creyendo que así todo es más fácil, podemos dejarlo todo
atrás y saltar una noche al vacío.
Mañana será otro
día y el significado de amar volverá a cambiar drástica, dramáticamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario