viernes, 5 de octubre de 2012

Cartas para nadie



Querida desconocida:

En primer lugar no sé que nombre ponerte. Has sido ya tantas cosas y te quedan tantas otras por ser… Me parece injusto nombrarte en este vacío espacio-temporal.

Sé que no eres fácil, por mucho que hayas intentado lo contrario, y sé que por muchas cartas que te escriba acabarás haciendo lo que te venga en gana en un preciso momento. Así que creo que será mejor que sea breve.

Tú esperas demasiadas cosas, mas yo no espero absolutamente nada de ti.  Tal vez te sorprendas, o también puede que beses, incluso hasta que te enamores, también es probable que rías, que quieras tirar la toalla o que se te lleguen a saltar las lágrimas. Pueden ocurrir muchas cosas, hechos que solo tú serás libre (o no) de decidir, pero yo solo quiero pedirte una cosa esta noche. No tengas miedo. Vive. Sueña. Aprovecha y saborea cada segundo como si fuese el último de tu vida. La vida te ha regalado un año que grabar a fuego en la memoria y el corazón, no dejes que se te escurra entre los dedos. No mires atrás. No te arrepientas.

No sé cómo terminará todo esto… solo espero que algún día recuerdes que una noche alguien te invitó a amar perdidamente unas calles, unos amigos y unos instantes.

Atentamente,

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