Querida desconocida:
En primer lugar no sé que nombre ponerte. Has
sido ya tantas cosas y te quedan tantas otras por ser… Me parece injusto
nombrarte en este vacío espacio-temporal.
Sé que no eres fácil, por mucho que hayas
intentado lo contrario, y sé que por muchas cartas que te escriba acabarás
haciendo lo que te venga en gana en un preciso momento. Así que creo que será mejor
que sea breve.
Tú esperas demasiadas cosas, mas yo no espero absolutamente
nada de ti. Tal vez te sorprendas, o
también puede que beses, incluso hasta que te enamores, también es probable que
rías, que quieras tirar la toalla o que se
te lleguen a saltar las lágrimas. Pueden ocurrir muchas cosas, hechos que solo
tú serás libre (o no) de decidir, pero yo solo quiero pedirte una cosa esta
noche. No tengas miedo. Vive. Sueña. Aprovecha y saborea cada segundo como si
fuese el último de tu vida. La vida te ha regalado un año que grabar a fuego en
la memoria y el corazón, no dejes que se te escurra entre los dedos. No mires atrás. No te arrepientas.
No sé cómo terminará todo esto… solo espero
que algún día recuerdes que una noche alguien te invitó a amar perdidamente
unas calles, unos amigos y unos instantes.
Atentamente,
Tú
No hay comentarios:
Publicar un comentario